El suicidio en el Corán

Nunca imaginé que el número de suicidios en el Mundo superaba 800.000 casos. Ante esta gran cantidad de suicidios resultó necesario elaborar numerosos estudios e investigaciones acerca de este fenómeno peligroso.

Cada 40 segundos se suicida una persona en el Mundo y, generalmente, son 873.000 suicidas al año (1). Es un fenómeno que requiere una reflexión en los motivos y los móviles que lo provocan, así como la manera de solucionarlo.

Veremos en este artículo las verdaderas causas que yacen tras el suicidio cuyo conocimiento es el resultado de estudios que costaron millones de dólares, y cuyo objetivo es conseguir soluciones eficaces. A pesar de las cantidades de dinero invertidas en cada año al efecto, el número de suicidios sigue inalterable, e incluso aumenta en algunas veces.

Planteamos la siguiente pregunta: ¿ha desatendido el libro que Dios ha revelado, el libro que abordó cualquier tema, el fenómeno del suicidio y proponer el remedio? Vamos a comparar las soluciones científicas con las propuestas por el Corán para constatar la asombrosa coincidencia entre ambos; veremos incluso que el Corán supera a los estudios científicos.

Datos sobre el suicidio

Según estadísticas de la ONU, hay 450 millones de personas que sufren de alteraciones psíquicas y nerviosas. Más del 90% de los casos de suicidio están vinculados a dichas alteraciones, sobre todo la depresión.

El suicidio es el octavo motivo de muerte en EE.UU.

Los hombres están expuestos al suicidio cuatro veces aproximadamente más que las mujeres. Sin embargo, las tentativas de suicidio en las mujeres son más elevadas que en los hombres.

En el 60% de los casos se utilizan armas como las pistolas.

Los estudios indican que la inclinación al suicidio aumenta con la edad, por lo que hay un número considerable de suicidas cuya edad es superior a los 65 años. La mayoría de estos son de sexo masculino.

Los factores que implican el suicidio:

-La depresión es el factor principal que induce al suicidio.

- La desesperación desempeña también un papel importante.

-Las tentativas repetitivas, o el mero hecho de pensar en él.

-El alcoholismo y la drogadicción.

- Las creencias religiosas sobre el suicidio es primordial. La persona que desconoce que tal acto constituye un pecado en la religión, puede realizarlo sin ningún impedimento moral.

- Pérdida de algo valioso o sufrir una gran derrota.

- Factores psíquicos como la solitud o la agresividad.

Factores de prevención en la ciencia moderna

Los científicos que estudiaron miles de casos insisten en la necesidad de atender a los que padecen alteraciones psíquicas y prestarles un cuidado médico, así como proporcionarles un estado psicológico estable y sano.

Los científicos sólo tratan la enfermedad después de que ésta haya tenido lugar. El médico tiene que esperar la aparición de la enfermedad para estudiarla, analizarla y encontrar finalmente la curación. Pero estos científicos todavía no han dado con el remedio capaz de disminuir el número de suicidios, ya que las estadísticas mundiales son casi constantes y la media anual ronda aproximadamente el millón de casos.

Datos alarmantes

Para que no parezcan ninguna exageración los datos que aducimos, presentamos una estadística detallada realizada en EE.UU en el 2002:

El número de suicidios alcanzó 31.000 casos, de los cuales 25.000 son hombres y 6.000 mujeres.

Más de 5000 personas tienen más de 65 años.

La cantidad de jóvenes (15-24 años) alcanzó los 4000.

Cada cuarto de hora hay una persona que se da la muerte.

17.000 suicidios son con pistola.

Más de 6.000 ahorcados.

Más de 700 se lanzaron de altos pisos.

Más de 300 ahogados en el mar.

La media anual de decesos a causa de diferentes accidentes, como los accidentes de carretera por ejemplo, es de 100.000 personas. En contrapartida, son 30.000 las personas que se mueren por suicidio, lo que significa un alto porcentaje.

Lo más sorprendente en este informe es que hay 5 millones estadounidenses que han intentado suicidarse.

A pesar de los medios avanzados utilizados a fin de remediar este fenómeno, la media de suicidios ha aumentado en un 60% durante la segunda mitad del siglo pasado.

Anteriormente se creía que sólo algunas personas son propensas al suicidio, pero las investigaciones científicas establecieron que cualquier persona está expuesta a ello si se le presentan las condiciones propicias. También se creía que una conversación con el paciente, le animará aún más a consumar el acto, no obstante, los estudios mostraron todo lo contrario; es decir, que una conversación con la persona en cuestión sobre las consecuencias y los peligrosos resultados, así como la cantidad de dolor que puede acarrear, puede impedir todo acto de este tipo.

¿Cómo abordó el Corán este fenómeno?

El Corán abordó este tema aportando soluciones y otorgándole de una forma clara y simple, una gran importancia. En el Corán se prohíbe terminantemente matarse: {no os matéis} (an-nisaa, 29).

Pero, ¿es suficiente esta orden para poner fin a este hecho? No, porque los estudios modernos insisten en la necesidad de hacer brotar una esperanza en los desesperados que planean suicidarse y tratarles con compasión. Se han creado a tal objetivo cientos de centros y páginas web especializadas para la curación y la compasión con las personas en cuestión.

Por ello, después de dicha orden, Dios informa a todo creyente: {Dios es misericordioso con vosotros.} (an-nisaa, 29). Es una información llena de misericordia, optimismo y esperanza. Pero, ¿por qué esta afirmación?

Si sabemos que la mayoría de los casos de suicidio se deben a la pérdida de esperanza en todo cuanto nos incumbe y nos rodea, se puede percibir la importancia que supone citar la misericordia en este asunto concretamente.

Pero, ¿cabe conformarse sólo con mencionar la misericordia y la esperanza? No, porque algunas personas no responden a los llamamientos indulgentes, y por consiguiente se revela necesario avisarles de las consecuencias del suicidio. Los científicos insisten, que es menester prevenir a las personas propensas al suicidio del peligro que pueden correr, de los resultados, del dolor físico y de los resultados fatales.

Es una medida de gran efectividad que el Corán ha tomado. Dios el Todopoderoso dice inmediatamente después: {A quien obre así por malicia y siendo injusto[39] ‑-le haremos sufrir [el castigo de] el fuego: y, ciertamente, eso es fácil para Dios}.

A tenor de lo antedicho, el santo Corán no desatendió en absoluto esta cuestión, sino que le concedió una efectivamente solución. Razón por la cual que el Mundo Islámico es la región que menos suicidios cuenta en todo el mundo, gracias a los preceptos del santo Corán. En Occidente, sin embargo, se carece de principios capaces de prohibir el suicidio, ausencia que influye directamente en el alto porcentaje de suicidios.

Antes de revelarse el Corán, los pueblos creían que era desaconsejable hablar del suicidio con los pacientes. Si el Corán fuera, como algunos pretenden, una obra de nuestro Sr. Muhammad (la paz y la oración con él) y una compilación que tomó de los mitos vigentes en aquel entonces, no lo hubiera tratado en ningún caso.

Y si fuera el Corán una obra humana, ¿cómo se ha adivinado que el remedio eficaz era la compasión y la esperanza que hay que crear en el paciente, y al mismo tiempo haya que atemorizarle y prevenirle de las consecuencias? ¿Cómo pudo el hombre dar con el antídoto del suicidio 14 siglos antes de que la ciencia lo descubriera?

La existencia de evidencias de este tipo son pruebas tajantes para los que dudan que el Corán es la palabra revelada de Dios quien dice: {Di: "Lo ha revelado Quien conoce el secreto en los cielos y en la Tierra. Es indulgente y misericordioso".}

Contemplemos pues todo el pasaje lleno de compasión y misericordia: " 26) Dios quiere aclararos [todo esto], guiaros a los modelos [rectos] de conducta de quienes os precedieron, y volverse a vosotros en Su misericordia: pues Dios es omnisciente, sabio. (27) Y Dios quiere volverse a vosotros en Su misericordia, mientras que los que [sólo] siguen sus pasiones quieren que os extraviéis lejos del camino recto. (28) Dios quiere haceros ligera vuestra carga: porque el hombre ha sido creado débil. (29) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! No os arrebatéis los bienes injustamente unos a otros ‑-ni siquiera mediante transacciones basadas en acuerdo mutuo y no os matéis: pues, ciertamente, Dios es en verdad un dispensador de gracia para vosotros. (30) A quien obre así por malicia y siendo injusto‑-le haremos sufrir [el castigo de] el fuego: y, ciertamente, eso es fácil para Dios. (31) Si evitáis las ofensas graves que os han sido prohibidas, os perdonaremos vuestras ofensas [leves], y os haremos entrar en una morada de gloria."

Finalmente no nos queda más que rogar a Dios con el ruego de nuestro venerado Profeta, la paz y la oración sobre él, que repetía muy a menudo:

Protégenos Dios nuestro de Tu castigo el día en que se convocarán Tus siervos

Abdel Dayim AL-KAHIL


Fuente: http://www.55a.net/firas/spanish/

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