Gheebah

Alsalam aleikoum wa rahmatulahi wa barakatuh,

Gheebah es uno de los pecados mayores que más fácilmente cometemos y uno de a los que menos importancia le damos. Encontré un artículo escribo por una hemana de las que conocí en Kwait y decidí postearlo. Para quien sepa inglés, le invito a que lo lea en la versión original aquí

Gheebah
Shariffa Carlo
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Al vivir en sociedades no Musulmanas, es fácil para nosotros caer en los mismos hábitos y costumbres de estas tierras. Comenzamos a establecer nuestros límites en relación a los de ellos. Algunas veces, vamos tan lejos como para pensar que si lo que nosotros hacemos es mejor que lo que ellos están haciendo, es aceptable. Mientras que esto puede ser cierto en una sociedad de gente honorable, en esta sociedad donde la mujer que viste traje de baño en vez de llevar bikini es considerada modesta, no podemos usarlo para establecer nuestros límites.

Debemos establecer nuestros estándares mucho más altos. Debe corresponderse con las enseñanzas y entendimiento del Islam. También, hemos de reconocer que cuando se trata de moralidad y valores, el Islam es el estándar. ¿Quieres un ejemplo? ¿Has oído alguna vez sobre la Regla de Oro? Dice, “Quiere para tu prójimo lo que quieres para ti mismo.” ¿Te suena familiar? Debería, el Profeta dijo lo mismo. Dijo,

Narrado por Anas: el Profeta dijo, “Ninguno de vosotros tendrá fe hasta que desee para su hermano (Musulmán) lo que desea para si mismo.” Sahih Bukhari: Volumen 1, Libro 2, Número 12.

Y que hay de la frase, “Si no puedes decir algo bueno, no digas nada.” Aquí la tienes en palabras de Nuestro amado Profeta.

Narró Abu Huraira: el Apóstol de Allah dijo, “Quien crea en Allah y el Ultimo Día debería decir cosas buenas o permanecer en silencio, y quien cree en Allah y el Ultimo Día no debería dañar (o insultar) a su vecino…” Sahih Bukhari: Volumen 8, Libro 76, Número 482.

Todo esto es como prefacio a la idea que tenemos de cuidar al prójimo de una forma que esté en línea con el Islam, no los estándares inferiores de los no creyentes. Dejémosles que nos sigan. Cuando pensamos acerca de la gheebah (cotilleo, murmuraciones), pensamos que es lo que los no creyentes definen como –decir algo negativo acerca de alguien- sea cierto o no. Pero el Islam le da una definición más fuerte:

Narró Abu Hurayra: el Apóstol de Allah (que la paz sea con él) dijo: ¿Sabéis lo que es murmurar? Ellos (los Compañeros) dijeron: Allah y Su Apóstol (que la paz sea con él) saben mejor. Acto seguido, él (el Profeta) dijo: “Murmurar implica que hables de tu hermano de una forma que a él no le gusta.” Se le dijo, “¿Cuál es tu opinión sobre si realmente encuentro (ese fallo) en mi hermano del cual he hecho mención? Él dijo, “Si (ese fallo) que afirmas se encuentra realmente (en él), de hecho has murmurado sobre él, y si no lo tiene le has difamado." Sahih Muslim: Libro 31, Número 6265, Abu Dawud, Ahmad, Tirmidhi, otros...

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Al-Muttalib ibin Abdullah dijo, el Mensajero de Allah dijo, "Gheebah (chismorreo, murmuración) significa que alguien menciona sobre una persona algo que es verdad, en su espalda.” (Al_Suyuti, Zawa'id Al Jami del informe de al Khara'iti en Masawi Al Akhlaq. Malik informó algo similar en el Mursal Isnad como se dice en Al-Sahihah, No. 1992)

Imagina los altos estándares que el Islam a puesto, que este pecado no se limita sólo a las afirmaciones orales o escritas.

Hasan Ibin Al Makhaariq informó que "Una vez una mujer visitó a Aisha y cuando la mujer se prepare para marchar, Aisha hizo un signo con su mano indicando al Profeta que la mujer era baja. El Profeta inmediatamente la regañó, diciendo, “¡Has murmurado!” (Ibin Jareer tafseer Al Quraan al AdHeem, vol. 4, p. 328)

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Narró Aisha, Ummul Mu'minin: Le dije al Profeta (la paz sea con él): Es suficiente para ti que Safiyyah sea así y así (la otra versión que Musaddad's tiene:) queriendo decir que era corta de estatura. Él contestó; “Has dicho una palabra que cambiaría el mar si fuese mezclada con él…” Sunan Abu Dawud: Libro 41, Número 4857

Aquí podemos ver que la Gheebah (chismorrear, murmurar) es también aquello que hacemos que puede no gustarle a una persona si nos referimos a ella.

Es un pecado serio. Sé que es fácil infravalorar su valor, pero Allah nos ha advertido en Su Glorioso Libro,

¡Vosotros que creéis! Abandonad muchas de las suposiciones.Es cierto que algunas de ellas son delito. Y no os espiéis unos a otros ni habléis mal de otros cuando no estén presentes.¿Acaso le gustaría a uno de vosotros comer la carne de su hermano muerto? Os resultaría horrible.Y temed a Allah pues realmente Allah acepta a quien se vuelve a Él y es Compasivo. 49:12

Allah describe la murmuración como un acto igualable al de comer la carne de nuestros hermanos o hermanas. Pero esto no es sólo metafóricamente. Nuestro amado Profeta nos dio la prueba de ello en uno de sus grandes Milagros.

Ubaid, el esclavo libre del Profeta, informó que alguien vino al Profeta y le habló de dos mujeres que estaban ayunando y le dijo que se estaban muriendo de sed. El Profeta se dio la vuelta en silencio rehusando dar permiso para que rompieran su ayuno. El hombre le imploró otra vez, diciendo que las dos mujeres estaban al borde de la muerte. Entonces el profeta dijo, tráemelas y trae un cuenco. Cuando vinieron a él, se volvió a una de ellas y le dijo que vomitase en el cuenco. Ella así lo hizo, escupiendo una mezcla de vómito, sangre, pus y trozos de carne que llenó el cuenco a la mitad. Entonces él se volvió hacia la otra y le dijo que hiciera lo mismo. Después que el cuenco estuvo lleno, dijo, “Realmente ellas dos han ayunado de aquello que Allah ha hecho halal para ellas y han roto su ayuno por aquello que Allah ha hecho haram. Han pasado su ayuno comiendo la carne de otros.” Ahmad

Estas mujeres dejaron la comida y la bebida –substancias halal, y en su lugar comieron la carne de sus hermanos y hermanas. Tan desagradable fue esta comida que las enfermó casi hasta el punto de morir. ¡Subhanallah!

Aun más, nuestros sabios nos han advertido y advertido que nos arrepintamos de ello: Al Qurtubi dijo, "Los sabios han acordado que es un pecado mayor, y que cometer este pecado necesita arrepentimiento (tawbah) a Allah" (Al-Qurtubi, Tafsir de la Surat Al Hujirat).

El Profeta nos ha advertido de los grandes castigos que nos pueden caer por cometer este pecado:

Narró Abu Barzah al-Aslami: El Profeta (la paz sea con él) dijo: “Oh comunidad de gente, que creyó con su lengua, y la creencia no entró en sus corazones, no murmuréis sobre los Musulmanes, y no busquéis sus faltas, porque si alguien busca por sus faltas, Allah buscará las suyas, y si Allah busca las faltas de alguien, Él lo avergüenza mostrándolas a los demás, incluso si lo hizo en la parte más recóndita de su hogar.” Sunan Abu Dawud: Libro 41, Número 4862, Sahih Sunan Al Tirmidhi (1655), Ibin Hiban, Hasan por Al Albani, Ghaybah al-Muram, 420

Ya ves, hablamos de otros, exponiéndolos y Allah nos da de nuestra propia medicina – exponiéndonos a nosotros. ¿Quién de nosotros no tiene un secreto que nos dañaría si fuese expuesto? ¿Quién de nosotros puede permitirse el riesgo de este castigo? Que Allah nos proteja de esta Cólera.

Hemos de tener cuidado. Recuerda, el día del Juicio, Allah puede perdonarnos los pecados que hemos cometido contra Él, pero no nos quitará nuestros derechos como individuos. Una persona tendrá derecho a coger nuestras buenas obras o incluso pasarnos sus malas obras por los crímenes que hayamos cometido contra ella. Uno de estos pecados es la gheebah, con el que sacrificamos el honor de nuestros hermanos y hermanas.

Narró Abu Hurayrah: el Apóstol de Allah (la paz sea con él) dijo: “¿Sabéis quien es pobre? Ellos (los Compañeros del Profeta) dijeron: Un pobre entre nosotros es aquel que no tiene ni un dírham con él ni riqueza. Él (el Profeta) dijo: "El pobre de mi Ummah será aquel que vendrá el Día de la Resurrección con oraciones, ayunos y Zakat pero (se encontrará a sí mismo en bancarrota en ese día porque habrá gastado sus fondos de virtudes) ya que lazó insultos contra otros, calumnió a otros e ilícitamente consumió las riquezas de otros, derramó la sangre de otros y golpeó a otros, y sus virtudes serán puestas en la cuenta de alguien (que sufrió en sus manos). Y si sus buenas obras son pocas para saldar la cuenta, entonces se le pasarán sus pecados (a su cuenta) y será lanzado al fuego del Infierno." Sahih Muslim: Libro 31, Número 6251

Reflexionemos sobre esto. Aquí vamos. Pensábamos que hacíamos cosas buenas. Rezamos. Ayunamos. Trabajos duro para hacer buenas obras. Pero, estaremos en el día del Juicio. Habremos sobrevivido a todas las pruebas horribles, el juicio, el puente y sus grandes espinas que nos atacan según nuestros actos y nos lanzan en el Infierno. (Sahih Bukhari: Volumen 8, Libro 76, Número 577). Habremos pasado todo esto, sólo para perder nuestras buenas obras porque no habremos podido controlar, o no habremos controlado, nuestra lengua.

En este día, estaremos ahí de pie y seremos preguntados por aquellos a los que herimos sus derechos. Una persona sobre la que hayamos murmurado puede quitarnos esa buena obra crucial que significa el Cielo o el Infierno. ¿Cuántas buenas obras te puedes permitir dar? Personalmente, no siento que pueda gastar ni uno. ¡Subhanallah! En este día, la madre soltará su carga. Tu madre no te conocerá ¡ni siquiera le importarás! ¡Tu madre! Los Profetas dirán, “No estoy preparado para eso” Los Profetas, ¿qué oportunidad tenemos tú o yo??? No debemos creernos tanto de que realmente podemos permitir dar ni siquiera una obra. Que Allah nos proteja a todos.

Este es un pecado mayor del que nos tenemos que guardar. No debemos permitirnos caer en él. Allah nos avisa de que nada será ocultado en ese día. Hasta nuestros miembros hablarán contra nosotros en ese día:

Allah dice,

“El día en que su lengua, manos y pies den testimonio contra ellos de lo que hicieron.” 24:24

Y nuestro Profeta nos advierte de que tengamos cuidado con nuestras lenguas. Incluso nos anima con las recompensas que obtendremos por hacerlo.

Narró Sahl bin Sa'd: el Apóstol de Allah dijo, “Quien pueda garantizar (la castidad de) lo que hay entre sus dos mandíbulas y lo que hay entre sus dos piernas (e.d. su lengua y sus partes privadas), le garantizo el Paraíso.” Sahih Bukhari: Volumen 8, Libro 76, Número 481

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Narró Abu Hurayrah: el Apóstol de Allah (la paz y las bendiciones sobre él) dijo: ”El siervo (cuyas faltas) Allah oculta en este mundo, Allah también ocultará (sus faltas) el Día de la Resurrección.” Muslim: Libro 31, Número 6266

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Narró Uqbah ibn Amir: ”Quien cubre las faltas de un creyente es como uno que ha traído a la vida una niña que fue enterrada viva” Sunan Abu Dawud: Libro 41, Número 4873

Mashallah. Las recompensas son muy grandes. Deberíamos ser muy cuidadosos con este asunto para evitar el castigo y recibir las grandes bendiciones.

Hay unas pocas situaciones en las que nos está permitido hablar de algo, pero son limitadas. Aquí están esas situaciones permitidas:

Consejo marital o protección contra un posible daño: Fatimah bint Qays fue al Profeta buscando consejo marital cuando Muawiyah Ibin Abu Sufyan y Abu Jahm le propusieron matrimonio. El Profeta le dijo, "Muawiyah es mezquino y tacaño y Abu Jahm pega a sus mujeres." Por lo que cásate con Usamah en su lugar. (Muslim, Abu Dawud, At Tirmidhi, An Nisai, y Ibin Majah

Queja: Narró 'Aisha: Hind, la madre de Mu'awiya le dijo al Apóstol de Allah, "Abu Sufyan (su marido) es un mísero. ¿Puedo coger de su dinero en secreto?” El Profeta le dijo, “Tú y tus hijos podéis coger lo que sea suficiente razonable y justamente.” Sahih Bukhari: Volumen 3, Libro 34, Número 413

Buscar el consejo de alguien que tiene poder para ayudar: Abu Hurayrah narró que un hombre dijo, ““¡Oh Mensajero de Allah! Tengo un vecino que me está acosando.” Él dijo, “Ve y pon tus pertenencias en la calle.” Por lo que el hombre se fue y puso sus pertenencias en la calle. La gente se paró a mirar y preguntó, “¿Qué es lo que te pasa?” Dijo, “Tengo un vecino que me acosa, se lo conté al Profeta y me dijo que me fuera y pusiera mis pertenencias en la calle.” La gente comenzó a decir, “¡Oh Allah Maldícelo!” (al vecino). El vecino escuchó esto por lo que fue al hombre y le digo, “Vuelve a tu casa, por Allah que no te voy a molestar otra vez.” Bukhari: Adab Al Mufrad 124 (Al Mundhiri clasificó su isnad como Hasan en Targhib wal Tarhib)

Una vez visto esto, tenemos que reflexionar sobre ello. ¿Qué pasa si hemos cometido gheebah, qué deberíamos hacer? Bien, Al Nawawi dijo, “Los Ulama han dicho que si has cometido Gheebah, pide perdón por ello. Comentando sobre esto, el Sheikh Al Albaani dijo, “Esto es si no temes que haya nada malo en pedirle perdón; de otra forma, es suficiente con rezar por él.” (Gossip and its adverse effects on the Muslim Community, Husayn Al Awayishah, 76).

Entonces, ¿cómo nos arrepentimos de este horroroso acto? Primero le hemos de pedir a Allah que nos perdones y tomar la decisión de no volver a repetirlo. Luego, vamos a la persona, si es posible, y le pedimos que nos perdone. Recuerda, Allah nos perdonará Sus derechos, si pedimos sinceramente, pero no quitará un derecho de un creyente. Por lo que le hemos de pedir perdón al creyente también.

Una última nota: ¿Qué debemos hacer si estamos en una situación e los que otros están murmurando? Primero hemos de recordar a Allah, y hace que ellos también lo recuerden aconsejándoles bien. Si esto no funciona, debemos irnos, porque sentarse allí y escuchar es igual de malo que el hecho. Los sabios están de acuerdo que una persona que está presente cuando se comente un pecado es tan culpable como el que lo está cometiendo. Tu presencia es una especie de aprobación del hecho. Si tus amigos se enfadan contigo por no participar en sus pecados, realmente no son tus amigos. ¿Por qué querrían hacerte daño? ¿Y a tu deen? ¿O dañar tus oportunidades de ir al Paraíso? También, recuerda que al hacer esto, estás protegiendo el honor de tu hermano y hermana, y mira la recompense de hacerlo:

El Profeta dijo, "El Día de la Resurrección, Allah desviará el fuego de la cara de aquel que defiende el honor de su hermano Musulmán en su ausencia.” At Tirmidhi

¡Oh Allah! Protege nuestras lenguas, ¡Oh Allah! Protege nuestros actos. ¡Oh Allah! Perdona nuestros pecados contra ti y ablanda los corazones de aquellos a los que hemos dañado para que también nos perdonen. Amiin